14. LOS PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN INTERNA.

La evaluación interna es un proceso de reflexión sobre la propia práctica que genera compromisos en los miembros de la comunidad educativa, con el objetivo de mejorar los procesos de aprendizaje y los logros escolares del alumnado y, en consecuencia, la actividad profesional docente y la organización escolar. No se puede convertir en un simple acto formal  de rendición de cuentas, en un proceso burocrático con la cumplimentación de un documento para la supervisión de la inspección educativa. Debe convertirse en un plan de mejora del centro con el mayor grado de integración y compromiso, mediante mecanismos y fechas de revisión que permitan conocer qué se está haciendo y qué nivel de logro alcanzan las medidas acordadas a lo largo de diferentes momentos del curso.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), ya establecía y así lo ha seguido manteniendo la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa en su artículo 145.2 que las Administraciones educativas apoyarían y facilitarían la autoevaluación de los centros educativos. Por su parte, tanto el artículo 130 de la Ley de Educación de Andalucía como el Decreto 328/2010, en su artículo 26, establecían que los centros de Educación Primaria realizarán una autoevaluación de su propio funcionamiento, de los programas que desarrollan, de los procesos de enseñanza y aprendizaje y de los resultados de su alumnado, así como de las medidas y actuaciones dirigidas a la prevención de las dificultades de aprendizaje.

Para su realización la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa establece anualmente indicadores homologados que nos facilitan a cada centro la autoevaluación de forma objetiva, sin menoscabo de la consideración de los indicadores de calidad que establezca el equipo  técnico de coordinación pedagógica. Los plazos para la realización de la medición de los indicadores de calidad por parte del ETCP, así como para la realización de aportaciones por parte del Claustro de Profesorado, son fijados anualmente por la dirección del centro y finalizan, en todo caso, antes del 25 de junio de cada año. Dicha evaluación tiene como referentes los objetivos recogidos en el Plan de Centro e cada curso incluirá una medición de los distintos indicadores establecidos que permita valorar el grado del cumplimiento de dichos objetivos, el funcionamiento global del centro, de sus órganos de gobierno y de coordinación docente y del grado de utilización de los distintos servicios de apoyo a la educación y de las actuaciones de dichos servicios en el centro. Corresponde al equipo técnico de coordinación pedagógica la medición de los indicadores establecidos.

El resultado de este proceso se plasmará, al finalizar cada curso escolar, en una memoria de autoevaluación que aprobará el Consejo Escolar que será aprobada e incluida en el Sistema  de Información Séneca antes del 30 de junio de cada año. Para ello, se contará con las aportaciones que realice el Claustro de Profesorado, Hasta el curso 2014/15 la Memoria de autoevaluación incluía:

a. Una valoración de logros y dificultades a partir de la información facilitada por los indicadores.

b. Propuestas de mejora para su inclusión en el Plan de Centro.

Actualmente, estas propuestas de Mejora se recogen en un Plan de Mejora. Cada propuesta de mejora contemplará:

  • La propuesta de mejora en sí y su finalidad.
  • Indicador de calidad.
  • Las actividades o acciones que realizaremos para conseguirla.
  • Responsable/s. Hemos de intentar que no sea genérico: el claustro, los equipos de ciclo, etc., Lo ideal es que se responsabilice alguien personalmente aunque  cuente con otros órganos o docentes del centro.
  • Temporalización. Del mismo modo que en el apartado anterior, no podrá tener carácter genérico, “a lo largo del curso”, sino que debe tener un seguimiento concreto, sistemático y continuado.
  • Evaluación

Para la realización de la memoria de autoevaluación se creará un equipo de evaluación que estará integrado, al menos, por el equipo directivo y por un representante de cada uno de los distintos sectores de la comunidad educativa elegidos por el Consejo Escolar de entre sus miembros.

Partiremos de los siguientes factores clave para el diseño y la elaboración de la memoria de autoevaluación:

  • Utilización del tiempo de planificación de la enseñanza y de desarrollo de los aprendizajes en el aula.
    • Concreción del currículo, adaptado al contexto y a la planificación efectiva de  la práctica docente.
    • Inclusión escolar y atención a las necesidades de aprendizaje del alumnado y el éxito escolar para todos.
    • Evaluación de los resultados escolares y adopción de medidas de mejora adaptadas a las necesidades de aprendizaje del alumnado.
    • Valores de convivencia y relación interpersonal.
    • Dirección y coordinación del centro.
    • Otros: funcionamiento general del centro, de los órganos de gobierno y coordinación docente, etc.

En la memoria de autoevaluación, consideraremos además el análisis de los siguientes datos, entre otros:

  • Los resultados de la evaluación inicial.
  • Los resultados de las evaluaciones trimestrales.
  • Los resultados de las pruebas que se realicen sobre las distintas competencias clave tanto durante la etapa como al final de la misma.
  • Los resultados de las pruebas diagnósticas de la Comunidad Andaluza –Escala-
  • Los resultados de las pruebas finales previstas en 3º y 6º.
  • El funcionamiento de los programas y proyectos específicos que desarrolla el centro.

Todos estos elementos nos ayudarán a obtener la radiografía del centro, pero lo importante no será el diagnóstico, sino las propuestas del Plan de Mejora y los avances que vayamos consiguiendo con las mismas en un proceso continuo de de mejora del centro.

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